Cuando la rapidez no es virtud, herencia envenenada de la primera vez

La eyaculación precoz es una disfunción sexual bastante frecuente. Sin embargo, con un adecuado aprendizaje y con ayuda del especialista, se puede atajar un problema muy ligado a las primeras experiencias sexuales del individuo.

La eyaculación precoz se define como la incapacidad de controlar la propia eyaculación. Esto normalmente significa que la eyaculación tiene lugar con anterioridad a que tanto usted como su pareja alcancen una satisfacción plena.

Este hecho puede acarrear frustración, reducción de la autoestima y problemas en su relación de pareja. A menudo, las parejas renuncian a mantener relaciones sexuales debido a la falta de satisfacción que acompaña. Se trata de un problema habitual mente crónico que puede dar lugar, en determinadas situaciones, tanto a una mejoría en el estado del paciente como a repentinas recaídas

La eyaculación precoz puede constituir fácilmente un serio problema para una pareja. Hacer el amor pierde su aspecto placentero en el momento en que uno debe concentrar sus esfuerzos en retardar la eyaculación, resintiéndose la intensidad del orgasmo.

Es muy frecuente que las personas que durante su primera experiencia sexual tuviera una eyaculación rápida, continúen teniéndola en adelante. También los estados de preocupación o nerviosismo ante el mero hecho de mantener relaciones sexuales acrecientan el problema.

Todo esto puede provocar que se entre en circulo vicioso y se entre en una fase crónica. En este caso se aplican métodos que se basan en la autoinyección de fármacos vasodilatadores por vía intracavernosa con inyecciones automáticas.

Dr. Wafik Al-Wattar. Dirari de Sabadell. 11 de diciembre de 1999.

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