Se restaura la masculinidad

Hay pocas cosas tan importantes para el hombre como su potencia sexual. Cuando este don natural se debilita, o queda dañado, el hombre siente que ha perdido una parte importante de su masculinidad.

Aunque la potencia sexual puede disminuir algo con los años, el 65% de los casos de impotencia se deben a problemas físicos, orgánicos o de índole psicológica.

Existen diferentes patologías o cuadros clínicos que se han identificado como causantes directos de esta disfunción: diabetes, arterias obstruidas, enfermedades de la próstata, desórdenes hormonales, etc. Por otra parte, hay traumas afectivos y emocionales en los varones que pueden interferir en su rendimiento sexual: divorcio, separaciones matrimoniales, viudedad, custodia de hijos, desempleo o trabajo extenuado y determinadas profesiones ligadas a la seguridad.

Según estadísticas recientes se calcula que en España hay más de 1,5 millones de hombres impotentes por distintas causas, lo que nos indica la gravedad del problema. Considerado solo desde los años 80 un asunto de salud pública, el tratamiento de la impotencia ha experimentado en los últimos años un avance extraordinario.

A las soluciones tradicionales que incluían tratamientos hormonales costosos y de eficacia dudosa e implantes quirúrgicos, se ha impuesto en la actualidad un tratamiento de vasodilatadores (TVA), simple, asequible, y que es eficaz desde el primer momento.

(foto Autoinyector)

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Este tratamiento traído de Australia, donde el éxito obtenido es espectacular, se está practicando con iguales resultados en las consultas que el Dr, Wafik Al-Wattar tiene en y Barcelona, Rubí, Terrasa y Mataró.

Para más información o pedir consulta pueden llamar al teléfono 93 697 42 52